PYMES SOSTENIBLES: UNA APUESTA POR LA EFICIENCIA Y LA PRODUCTIVIDAD.
Resulta de capital importancia a la hora de avanzar en el ámbito del desarrollo sostenible, transmitir un mensaje tan certero como ignorado por muchas de nuestras Pequeñas y Medianas Empresas (PYMEs): La sostenibilidad es rentable.
Los pequeños empresarios, siempre abrumados por la cambiante normativa, por las imposiciones regulatorias y cargas financieras, cuando se les habla de conducir su empresa conforme a criterios de sostenibilidad, suspiran o resoplan dependiendo del grado de concienciación y conocimiento que tengan de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Los que suspiran son aquellos que quieren implantar criterios o incluso un Plan de Sostenibilidad, pero están llenos de dudas sobre cómo hacerlo, sobre los beneficios que les reportará frente a los costes que deberán afrontar. En definitiva, están indecisos porque no les ha llegado suficiente información y formación sobre la materia.
Por otra parte, los que resoplan, consideran que lo de la sostenibilidad es otra carga más, un nuevo gasto y no entienden que una PYME pueda verse afectada por ese tipo de asuntos más propios de las grandes compañías.
Pues bien, a uno y otro tipo de empresarios me dirijo para transmitirles que las PYMEs sostenibles son más rentables porque ganan en eficiencia, productividad y con ello en competitividad. No es cuestión baladí ni vaticinio de futuro el que aquellas empresas que han implantado ya políticas de sostenibilidad en sus relaciones con sus grupos de interés: empleados, proveedores, clientes, comunidades locales etc., han multiplicado sus posibilidades de ser contratadas por las grandes compañías. Tenemos que el 63% de estas compañías evalúa a sus proveedores conforme a criterios sociales o de derechos humanos. Han ampliado sus posibilidades a la hora de conseguir licitaciones con las Administraciones Públicas, y en la misma línea subvenciones y financiación. Se han posicionado en el mercado frente a sus clientes, puesto que el 64% de los consumidores tienen ya en cuenta en sus compras criterios de sostenibilidad. Respecto a las oportunidades de negocio, muchas de las empresas que han puesto su radar en la sostenibilidad y en los ODS relatan cómo han encontrado nuevos segmentos y nichos de mercado.
Para los que piensen que con la crisis del Covid-19 no están las cosas para alegrías y dispendios económicos en partidas “no esenciales” para la supervivencia de la empresa, sería bueno que supieran que aquellas empresas que tenían implantadas políticas de sostenibilidad antes de que llegara la pandemia han sido más resilientes, han actuado más rápido y están por tanto en condiciones de recuperarse más rápidamente que las empresas que no tenían estas políticas.
En definitiva, el mensaje a transmitir es que las PYMEs sostenibles son más eficientes y productivas por lo que no cabe sino concluir que destinar una partida del presupuesto de la empresa a implantar un Plan de Sostenibilidad no es gasto sino inversión.
María Eugenia Hernández.
Abogada en LaToga Abogados Online y Presidenta de VR